Haciendo mío lo dicho en el Juramento Hipocrático, en el juramento prestado cuando me entregaron el Diploma de Médico y dentro del marco conceptual de las normas morales en vigencia y las impuestas por las leyes de mi país, DECLARO SOLEMNEMENTE cumplir con cada uno de los principios de la Declaración de Ginebra (*) que el Consejo de Certificación de Profesionales Médicos ha hecho suyos y cuyo contenido declaro conocer y hago mío.
PROMETO SOLEMNEMENTE:
1. Consagrar mi vida al servicio de la humanidad;
2. Otorgar a mis maestros los respetos, gratitud y consideraciones que merecen;
3. Ejercer mi profesión dignamente y a conciencia;
4. Velar solícitamente y ante todo por la salud de mi paciente;
5. Guardar y respetar los secretos a mí confiados aún después de que un paciente haya muerto;
6. Mantener incólume por todos los conceptos y medios a mi alcance el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica;
7. Considerar como hermanos a mis colegas;
8. Hacer caso omiso de credos políticos y religiosos, nacionalidades, razas y rangos sociales, evitando que se interpongan entre mis deberes profesionales y mi paciente;
9. Velar con el máximo respeto por la vida humana desde su comienzo, aún bajo amenaza, y no emplear mis conocimientos para contravenir las leyes humanas;
10. Solemne y libremente, bajo mi palabra de honor, prometo cumplir lo antedicho.
(*) Adoptada por la Asamblea General de la Asociación Médica Mundial, Ginebra, Suiza, en septiembre de 1948 y enmendada por la 22a. Asamblea Médica Mundial, Sidney, Australia, agosto de 1968.